A todas luces la alianza entre Daimler AG y Chrysler Group LLC fue un estrepitoso fracaso. El grupo alemán quería consolidar su posición en América del Norte y los yanquis necesitaban tecnología y mejorar su calidad a como diera lugar. Pues bien, ni uno ni otro se entendieron y como resultado nacieron modelos como el denostado Jeep Patriot. Y lo más curioso de todo es que su diseño y creación fue un «batiburrillo» tecnológico.
Puede que muchos no lo sepan, pero el desarrollo del Jeep Patriot se dividió en tres áreas. Su diseño corrió a cargo de Jeep. El tren motriz y tecnología de abordo era herencia de Mercedes-Benz. Por último la plataforma, que se llamaba GS, fue creada junto con Mitsubishi. Con todo, su éxito en Europa fue muy limitado aunque en EEUU aguantó hasta el 2017. Pues bien, ahora los rumores indican que podría resucitar, pero ¿Tendría sentido esto?
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El «resucitado» Jeep Patriot sería la versión 7 plazas del actual Compass
Según varias fuentes, entre las que está Rushlane, Jeep estaría preparando un derivado del Compass. Varios fotógrafos espía han captado a este modelo cargado de camuflaje y, por las diferencias estéticas, estarían en lo cierto. Además, hay otro dato que nos hace pensar que Stellantis estaría interesada en resucitar la denominación Patriot. Si vamos a la United States Patent and Trademark Office’s (USPTO) vemos que aún tienen su propiedad.
Y os preguntaréis ¿Qué sentido tiene recuperar un nombre que tantos quebraderos de cabeza dio al extinto Grupo FCA? Pues tenemos dos caminos que investigar. Por una parte, el Jeep Patriot no satisfizo las necesidades de los clientes europeos en cuanto a calidad. Sin embargo, su eficaz sistema de tracción total, llamado Freedom Drive II, le ayudó a granjearse una buena reputación en muchos países de América Central y del Sur.
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