MINI acaba de presentarnos un nuevo prototipo. Se llama MINI Electric Pacesetter, y será el próximo Safety Car de la Fórmula E, el coche encargado de salir a pista si hay algún accidente o imprevisto durante la celebración de un gran premio. Más allá de esta necesaria labor, este utilitario eléctrico podría definirse como un MINI John Cooper Works GP electrificado, pero en verdad, es bastante más que eso. Es un anticipo de la próxima generación de utilitarios deportivos eléctricos, el anticipo de la deportividad eléctrica según MINI. ¿Qué esconde?
En primer lugar, a nivel estético y visual, es un coche a caballo entre el MINI John Cooper Works GP de cuarta generación, el MINI Cooper SE y los nuevos MINI de tres puertas, que acaban de recibir un lavado de cara hace apenas unas semanas. Su diseño hereda de los nuevos MINI un frontal más anguloso y cuadriculado, mientras que de los MINI Cooper SE toma una calandra ocluida. Del MINI GP hereda el resto del kit de carrocería: sus pasos de rueda están ensanchados, tiene el mismo alerón de techo y un enorme difusor en su parte trasera.
Se estrenará en la tercera carrera de esta temporada de Fórmula E, en Roma el 10 de abril.
En vez de dos colas centrales de escape, el MINI Electric Pacesetter cuenta con una luz antiniebla vertical de aspecto muy racing. Las llantas del prototipo son las mismas llantas de 18 pulgadas de los GP, pero pintadas en color naranja. La decoración del vehículo es realmente llamativa: además de los vinilos de los patrocinadores, el coche está pintado en color gris, pero presenta acentos en color naranja y color flúor. Toda su parte trasera es de un brillante naranja. Luces estroboscópicas LED coronan su zaga, ideadas para su función de Safety Car.
BMW Motorsport