Si te gusta conducir, es posible que no hayas pensado nunca en elegir un coche automático pero cada vez son más las marcas que están subiendo sus apuestas por este tipo de cambio en sus coches. Para convencerte un poco más, te vamos a dar tres razones por las que debes elegir un coche con cambio automático.
Comodidad en la conducción
Seguro que lo que más odias de conducir son los atascos, pues bien, piensa en un atasco en hora punta y el tiempo que pasas desembragando y embragando, por no contar las veces que tienes que meter primera y levantar el pie del freno. Es posible que cuando llegues a tu destino sientas alguna molestia en el gemelo izquierdo. Si optases por un cambio manual, no tendrías que acelerar, con solo levantar el pie del freno, el vehículo empezaría a andar poco a poco. Lo mismo sucede con los viajes largos, podrás llevarlos a cabo con mucha más facilidad, sin cansarte, sin que te duelan las piernas y de forma mucho más cómoda.
Sencillez para todos los conductores
No a todos los conductores les gusta conducir o les parece algo fácil, por eso los cambios automáticos son la solución. Con ellos, los conductores no se agobiarán con la cantidad de cosas que hay que llevar a cabo cuando se conduce. Con el cambio automático es más difícil que los coches se calen y se pase un mal rato e incluso sacar el automóvil de una pendiente pronunciada. ¡Todo son facilidades!
Mayor eficiencia y rendimiento
Hoy en día los coches automáticos no consumen más combustible que los manuales. Los ingenieros de los fabricantes han optimizado los procedimientos y consiguen cifras muy optimistas. Tampoco son vehículos torpes o lentos, las cajas de cambio de doble embrague, se han convertido en las más finas del mercado consiguiendo mejores datos de rendimiento que modelos con cambio manual. ¿Estás más convencido de elegir una caja de cambios manual en tu próximo coche?