Los investigadores del Instituto Fraunhofer-Gesellschaft, que hace poco presentaron su famosa pasta de hidrógeno, han descubierto la forma de transportar el hidrógeno verde a través de los conductos del gas natural, y aseguran que de forma «económica y eficiente a nivel energético».
¿Cómo? Gracias a una membrana de carbono que separe el hidrógeno del gas natural.
Hidrógeno verde con un alto grado de pureza
El funcionamiento de este prototipo es en apariencia sencillo: una membrana, fabricada a partir de materiales cerámicos o de carbono, separa las pequeñas moléculas de hidrógeno que forman el gas y que atraviesan la membrana, mientras que las moléculas de metano de mayor tamaño se quedan retenidas.
Foto: Andreas Junghans GmbH.
Los poros del carbono tienen menos de un micrómetro de diámetro y esto los hace efectivos para la separación de gases, explican los investigadores. Según los resultados, con este método se puede obtener hidrógeno con un grado de pureza del 80 %.
El siguiente paso es filtrar el gas natural residual para aumentar aún más el grado de pureza, llegando hasta el 90 %.
Grosor de la membrana de carbono que actúa como separador. Foto: Fraunhofer.
De esta forma, se pretende aprovechar la extensa red gasística en Alemania, con más de 511.000 km de largo, para transportar conjuntamente el hidrógeno verde y el gas natural.
«Las dos sustancias se pueden transportar juntas en una línea. Una vez que llegan al destino, podemos