Puede que solo te suene la primera, Vespa, una de las marcas más famosas del mundo. Pero Lambretta fue y es un símbolo en el que aún hoy, separa pacíficamente a vespistas y lambrettistas del mundo, como si fueran dos rivales de equipos contrarios. Os invito a conocer la batalla más histórica de las dos ruedas.
Vespa o lambretta, Porsche o Ferrari, tortilla de patatas con cebolla o sin cebolla. Posiciones tan iguales y tan irreconciliables
Bello, mi sembra una Vespa fue lo que exclamó Enrico Piaggio cuando vio la primera scooter, que supondría un hito histórico, revolucionó el mundo y fue la referencia y modelo a seguir. Casi al mismo tiempo, Vespa en Florencia, Lambretta en Milán, la compañía Innocenti ( que más tarde fabricaría los Mini ) presentaba la Lambretta para competir con la Vespa de Piaggio. Como curiosidad las Lambretta a partir de los 70 se fabricaron en Eibar, la puedes distinguir sobre todo por su guardabarros delantero tipo pico de pato.
Ya habían nacido, dos verdaderos iconos mundiales del diseño y el motociclismo, del scooterismo mas exactamente. Lo que no se imaginaban es la explosión popular que tuvieron ambos modelos en la Inglaterra de los años 50 y 60, hecho que catapultó a estas dos marcas al olimpo de lo eterno. Una tribu urbana vestidos con parkas y trajes impecables, las acogerian como su icónico medio de transporte. Nacían los mod, chicos de clase obrera, elegantes, que se decidieron por estas dos italianas para sus desplazamientos.
Quadrophenia en la que veréis la encarnizada lucha entre los mod con sus Vespas y Lambrettas contra los Rockers y sus Norton y Bsa en las playas de Brigthon. A raíz de esa adopción inglesa, las Vespas y las Lambrettas empiezan a customizarse y ser más famosas aún por todo el mundo. En España