Llamadme raro. Pero añoro aquellos tiempos en los que las marcas generalistas disponían en su catálogo de vehículos de gama alta, productos que respondían perfectamente a la definición de buque insignia. Coches con un enfoque lujoso, que tecnológicamente no tenían nada que envidiar a los automóviles del hegemónico trío alemán. Los Opel Omega y Renault Safrane, los Citroën XM y Peugeot 605, los Ford Scorpio y Alfa 164. Una historia llena de aventuras y desventuras, Renault Vel Satis y Avantime, Volkswagen Phaeton, Genesis de Hyundai. Pero es el coche eléctrico el que está propiciando el regreso de una nueva hornada, de una nueva suerte de coches premium de marca generalista.
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El coche eléctrico abre un nuevo mercado
El elevado precio de que goza, por su tecnología, el coche eléctrico, invita al fabricante generalista a abrirse a un nuevo cliente. Estamos viendo como algunos fabricantes reducen costes que penalizan la calidad que percibe el cliente, pero también cómo otros apuestan, aprovechando que su producto será necesariamente caro, por intentar ofrecer al cliente un nuevo valor añadido.
La llegada de un Mustang crossover y eléctrico, o un KIA de 585 CV, ha dejado de sorprendernos
Estos meses hemos visto cómo Ford lanzaba un crossover eléctrico que se llama Mustang y estos días hemos visto cómo KIA presentaba una suerte de crossover eléctrico que estará disponible con hasta 585 CV. Sí, 585 CV de potencia.
KIA lleva tiempo haciendo guiños al cliente del coche premium. Una de las sorpresas más agradables de los últimos años fue, sin duda, el KIA Stinger. Muchos sentimos como un auténtico soplo de aire fresco la llegada de un sedán deportivo, con motor V6 y 366 CV de potencia. La llegada ahora del KIA EV6 no resulta tan sorprendente y era un movimiento esperado, sobre todo cuando estamos