Los motores de los coches están construidos, si hablamos de sus componentes internos, casi exclusivamente en metal. El hierro, el aluminio y el acero son los metales más empleados, por su resistencia a temperaturas extremas, miles y miles de ciclos de calor/frío, y su bajo coeficiente de dilatación. Con todo, el plástico cada vez está más extendido en piezas sometidas a mucho calor y fricción, y es por ello que nuestros amigos rusos de Garage54 han decidido llevar a cabo un curioso experimento: ¿puede un motor funcionar con pistones de plástico?
En vídeo: ¿puede funcionar un motor con pistones de madera?
Un canal de YouTube ruso llamado Garage 54 tiene una respuesta para una pregunta que posiblemente …
Los pistones son la pieza sometida a más estrés térmico y mecánico. Son las que reciben la fuerza de la explosión de aire y combustible, y son los que se mueven a altísima velocidad en las cámaras de combustión, miles de veces por cada minuto que el motor está funcionando. Aprovechando un motor que necesitaba una reconstrucción, nuestros amigos rusos crearon pistones de plástico de idéntica medida a los originales, les instalaron sus correspondientes segmentos, y los volvieron a montar en el motor, para ver qué sucedía.
Subestimaron la rápida expansión del plástico al ser sometido a altas temperaturas.
Aunque el motor arrancaba y funcionaba, la expansión del plástico a causa de la temperatura detenía el motor a los pocos minutos. Mientras tanto, el plástico – un termoplástico, deformable a alta temperatura – se iba quemando y alterando. Cuando el motor dejó de arrancar, una inspección a los pistones demostró que su superficie se había quemado y deformado, y sus segmentos se habían fundido en el lateral del pistón a causa de la alta temperatura. En resumen, quedó patente por qué no se hacen pistones de