Muchos conductores se ponen nerviosos y conducir es una actividad que requiere de un estado emocional adecuado. Independientemente del coche que se tenga, el 20% de los accidentes está causado por estrés, tal y como ha informado la Dirección General de Tráfico. Por eso, la DGT ha elaborado cuatro consejos que debes seguir si estás estresado y tienes que ponerte al volante.
Descansar
Aunque pienses que la recomendación de dormir lo suficiente es evidente, no deja de ser una de las fundamentales. Si consigues dormir bien, será más fácil enfrentarte a los retos que surgen en el día a día y a gestionarlos de una forma más eficaz. La somnolencia es la causante de muchos accidentes de tráfico y aunque parece que el cuerpo avisa, la DGT han señalado que son muchos los metros que se recorren sin control cuando la atención disminuye o te distraes.
Evitar bebidas estimulantes y la automedicación
No recurras a sustancias como el café, las bebidas energéticas o incluso cualquier fármaco que tenga como objetivo estimular. El problema no se resuelve y puede provocar una falsa sensación de bienestar. El alcohol, por su parte, puede provocar sueño y euforia, algo que es muy peligroso al volante.
Escuchar música a un volumen moderado
La música puede ser una forma de mantenerte despierto y estimulado. La DGT ha asegurado que es mejor escuchar música que información como tal. La música no debe ser relajante ni de discoteca, ya que si se produce algún ruido no lo escucharías.
Beber agua
La hidratación es fundamental y es uno de los consejos más efectivos para combatir el estrés y el cansancio. El agua a temperatura ambiente es lo más recomendable. Los refrescos también están recomendados, pero siempre el agua es mejor. El recipiente deberá estar bien sujeto para evitar que salga despedido o se derrame dentro del coche.
Otros consejos
Además de estos consejos facilitados por la DGT, si estás estresado y tienes que conducir, las autoridades insisten en que si estás conduciendo y te sientes agobiado, lo ideal es que detengas el vehículo en una zona segura lo más rápidamente posible. De hecho, Tráfico recuerda que el estrés provoca también efectos especialmente peligrosos en cada una de sus fases, como son:
- Alarma.
- Agotamiento.
- Agresividad y hostilidad.
- Menor tolerancia a la frustración.
- Trastornos físicos.