Alemania acaba de encontrar a su gallina de los huevos de oro en el fondo del Rin: se trata de una gigantesca reserva de litio, el principal ingrediente de las baterías de los coches eléctricos (entre otros muchos dispositivos electrónicos). Según los geólogos, en esta vasta área hay suficiente litio como para fabricar las baterías de 400 millones de coches eléctricos.
Pero su extracción no será un camino de rosas.
Podría ser uno de los depósitos de litio más grandes del mundo
Esta codiciada materia prima se encuentra a miles de metros de profundidad, en manantiales subterráneos, y abarca un área de 300 km de largo y hasta 40 km de ancho.
El área se encuentra en el valle del Alto Rin, en el suroeste de Alemania.
Se trata de un hallazgo fundamental en la carrera europea no solo por impulsar el coche eléctrico, sino para convertirse en un jugador clave en la industria de las baterías sin tener que depender de Asia para la obtención de materias primas (sobre todo de China).
No obstante, la extracción del litio en una zona tan densamente poblada será un problema al que hay que añadir la huella de carbono. La compañía Vulcan Energy Resources ya ha puesto sobre la mesa la opción de extraer el litio sin emitir grandes cantidades de dióxidos de carbono.
En Motorpasión
La paradoja