El Skoda Fabia es uno de los utilitario más exitosos del segmento B. Para quienes no lo sepan, la primera generación debutó oficialmente en el Salón del Automóvil de Frankfurt del año 1999. Desde entonces su leyenda no ha hecho más que crecer, sobre todo por las unidades que se han vendido. Según los números que maneja la firma, hasta el momento se han producido más de 4,5 millones cifra que solo ha sido superada por el Octavia.
Ahora, en 2021, llega la cuarta generación del Skoda Fabia, la más completa y tecnológica de todas. De ella ya conocíamos muchos secretos, pero faltaba por conocer el diseño definitivo de su carrocería e interior. Y viendo el resultado hay que ser justos: se pone a la cabeza del segmento B, pues sin destacar en nada es capaz de eclipsar a modelos de la talla del Seat Ibiza. Amén, de que su precio será más justo, convirtiéndose en un duro rival a batir.
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El Skoda Fabia crece en tamaño ganando en prestancia y seriedad
Si nos fijamos en la silueta del nuevo Skoda Fabia, podemos cómo evoluciona el código estético de la firma. De entrada, el frontal presume de ópticas con tecnología LED (Full LED en opción) de líneas rasgadas. Ambas flanquean la característica parrilla de Skoda, aunque aquí debemos pararnos. Si nos fijamos bien, salvando las distancias, se acerca a la que montan los modelos de BMW y la razón es que parece imitar los típicos «riñones» de la Bayerische.
La vista lateral del Fabia también evoluciona respecto a las generaciones precedentes. Sobre todo porque la línea del techo ya no es tan horizontal, pasando a adoptar el estilo dominante en el segmento. Como complemento y adorno hay nuevas líneas de tensión que recorren la carrocería a la altura de las manillas de las puertas o