Aunque nacieron con el propósito de descongestionar aquellos lugares en los que se acumulaba más tráfico, con el paso del tiempo se han convertido en pequeñas zonas de conflicto porque los conductores no terminan de tener claro cómo circular correctamente por ellas a pesar de los innumerables intentos de la DGT. Sin embargo, los conductores americanos han demostrado que hacer bien una rotonda no sólo es una asignatura pendiente en España.
A favor de los estadounidenses diremos que estas intersecciones no suelen ser tan frecuentes en sus carreteras como ocurre en las europeas: tanto que en algunos estados no están incluidas en las pruebas para conseguir el carnet de conducir. No en vano, allí imperan las eternas rectas y cuentan con algunas normas que aquí no existen como, por ejemplo, la posibilidad de girar a la derecha cuando no se aproxima un vehículo aunque el semáforo esté en rojo.
En dirección contraria
Las imágenes que acompañan a estas líneas nos devuelven una imagen área de la rotonda que están construyendo en Kentucky, una de las zonas más rurales y conservadoras de Estados Unidos. Teniendo en cuenta que la intersección no está terminada, todo apunta a que la confusión podría estar causada por la ausencia de la correspondiente señalización vial. O, simplemente, por no saber cómo circular por ella.
Sea como sea, la confusión reina en el ambiente e, incluso, provoca escenas que entrañan cierto peligro para los vehículos protagonistas. Algunos conductores entran en la rotonda en dirección contraria porque no se dan cuenta que deben colocarse en el carril de la derecha para acceder correctamente y otros, cuando se dan cuenta de su fallo, incluso se detienen varias veces en el interior.
El truco con el que jamás volverás a tener problemas en una rotonda
Las rotondas llevan décadas entre nosotros. De hecho, son tan comunes