Sí, son familia, pero la disyuntiva que se lleva generando entre el Volkswagen Golf GTI y el SEAT León Cupra -ahora CUPRA León- se mantiene con la octava y primera generación de ambos modelos respectivamente. Y es que el nacimiento de CUPRA como marca independiente no iba a evitar que el conflicto entre varias de las filiales del Grupo Volkswagen se mantuviese en vilo, y la firma española ha conseguido avivarlo aún más.
La guerra de los compactos deportivos entra en cólera una vez más con la presencia del CUPRA León, modelo que ataca desde otro flanco por cortesía de una nueva variante dispuesta a desprestigiar a su primo hermano y peor enemigo: el Golf GTI. Para ello, la firma autóctona ha recurrido a una receta que ya nos resulta familiar pero que, hasta la fecha, ha funcionado con creces.
Y es que una vez afianzado su compromiso con el cuidado del medioambiente y la legislación vigente en lo que a emisiones se refiere, por medio de una gama de versiones en las que se marida deportividad con eficiencia, CUPRA ha decidido añadir una variante en la que el motor de combustión es el inequívoco protagonista.
Al igual que sucede con el León tope de gama de 300 CV -310 en caso de optar por la carrocería Sportstourer-, los ingenieros de la marca han recurrido al archiconocido 2.0 TSI para dar vida al CUPRA León gasolina de acceso. Estamos hablando de un bloque de cuatro cilindros sobrealimentado por turbo que, para la ocasión, produce 245 CV y 370 Nm de par.
La gestión de estas cifras se lleva a cabo por medio de una caja automática DSG de 7 relaciones -aunque más adelante se espera una caja manual de 6 velocidades-, un diferencial VAQ y, como guinda final, el control de chasis adaptativo DCC.