Cuando compramos algo y resulta que no es lo prometido, no nos vale o simplemente viene con algún defecto, todos tenemos más o menos claro que es posible devolverlo y recuperar nuestro dinero, y es que ese eslogan de «si no está satisfecho, le devolvemos su dinero» ha calado. Sin embargo, cuando se trata de comprar un coche, máxime si es un coche nuevo, ya no parece tan obvio. Pues bien, un juzgado sevillano ha condenado a un concesionario del Aljarafe a devolver el doble de la cantidad financiada a una compradora.
El vehículo contaba con varios desperfectos en el momento de la entrega
Según informa Diario de Sevilla, el bufete de abogados Zanca-Lora de la capital hispalense ha conseguido una sentencia favorable por parte del juzgado de primera instancia número 19 en la que condena al citado concesionario a pagar a la insatisfecha cliente un total de 15.000 €, el doble de la cantidad que les restaba por abonarle.
Dicha persona adquirió un vehículo, cuya marca y modelo no ha trascendido, por un importe total de 16.500 €, de los cuales financió 7.500 €. Así pues, en el momento de la entrega del mismo, y tras inspeccionar el coche, la clienta declaró que quería acogerse a su derecho de desistimiento, no llegando ni tan siquiera a sacar de las instalaciones de la concesión. Lo motivos que argumentó fueron tres: en primer lugar que el odómetro marcaba 30 km tratándose de un coche nuevo, en segundo lugar que en el maletero había restos de pelos, y por último, que no contaba con algunos de los plásticos protectores típicos que nos encontramos en el momento de estrenar un coche.
30 km en el odómetro, restos de pelos en el maletero y la falta de algunos plásticos protectores llevaron a la clienta a pedir la devolución