El segmento de los compactos deportivos ha puesto ante nosotros modelos que hacen las delicias de los amantes del motor y generan suspiros por doquier. Aceleran nuestras pulsaciones para, después, robarnos el corazón… e, incluso, romperlo en mil pedazos al no llegar a la red de comercialización. Eso es lo que hizo el Volkswagen Golf GTI W12-650, el prototipo que nos llevó al extremo.
Y no sólo al público, también al Volkswagen Golf GTI. Un modelo que siempre se ha caracterizado por su equilibrio entre prestaciones, consumos, acabados y precio. Un compacto deportivo que contemplo cómo este memorable concepto llevaba esa armonía hasta el límite.