El cambio en los patrones de comportamiento de los clientes ha provocado un fuerte terremoto en el sector del automóvil. Hace una década aquel que quería comprarse un coche iba a uno y mil concesionarios antes de dar el paso. Probar el producto era una parte esencial del proceso de compra, pero hoy día no pesa tanto. Ahora lo que se demanda es la máxima conectividad y, sobre todo, que sea o se parezca lo máximo posible a un SUV.
Este cúmulo de situaciones, sumadas a la caída de rentabilidad por unidad vendida, la venta por internet y la electrificación han obligado a los fabricantes a cambiar sus planes. Y así es como hemos llegado al titular que nos ha dado en las últimas horas Stellantis. Este nuevo constructor, surgido de la fusión entre el Grupo FCA y el Grupo PSA, ha anunciado que cancela todos los contratos que tiene suscritos con su red de venta en Europa.
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Stellantis modificará los contratos de distribución y elegirá una nueva y más «eficiente» red comercial
Según fuentes oficiales de Stellantis, su objetivo pasa por plantear un nuevo modelo de retail basado en la distribución multimarca. Otro de los pilares básicos en los que se apoyará esta estrategia pasa por fortalecer, aún más, la venta online. De esta forma, «quieren» que los clientes se beneficien de una gama más amplia de servicios, agrupados todos ellos en un mismo espacio. No obstante, esta «huida» hacia delante tendría un cariz más legal…
Al parecer, esta reestructuración en la red de distribución europea obedece a un futuro cambio normativo. La Unión Europea está preparando un reglamento de exención por categorías (REC) que entraría en vigor en 2023. Si todo va según lo previsto, para el mes de junio de este año tendrán que tener sobre la mesa un nuevo plan