¿Alguna vez has escuchado en tu escape unos peculiares sonidos metálicos? Muchos lo habréis olvidado pero otros seguro que os estáis comiendo la cabeza pensando en el dichoso sonidito del escape. No nos estamos refiriendo a sonidos del freno, ni a los sistemas de refrigeración ni ventilación. Nos referimos a unos pequeños golpecitos metálicos que parece que vienen del vano motor o incluso de la parte inferior del coche.
El sonido metálico se produce cuando realmente sacas el jugo a tu coche; cuando está más caliente y la mecánica y el resto de componentes han trabajado más duro y durante un mayor tiempo. Ese ruido metálico que sobre todo se escucha en los coches de gasolina y, sobre todo, los de alto rendimiento, se produce por el resultado de la expansión térmica y el de fricción estática.
¿Ruidos metálicos en el escape? Tranquilo…
Como sabes, todos los materiales tienen un coeficiente de expansión térmica. Mientras están en funcionamiento, muchos componentes se calientan por encima de la temperatura ambiental por la combustión interna del motor o por la propia fricción. Según el material del que estén fabricados, se calientan de una forma diferente. Una vez que el calor se termina, las partes que se han expandido, se enfrían y vuelven a su forma anterior. Como cada pieza tiene una temperatura, se enfrían a temperaturas distintas.
Estos sonidos metálicos se producen por la fricción estática o dinámica. «Dos piezas unidas entre sí tienden a «pegarse» en su lugar por fricción estática hasta que se aplica suficiente fuerza para causar el deslizamiento». A medida que dos piezas unidas entre sí se encogen a diferentes velocidades, experimentan cierto cizallamiento entre ellas. «Este cizallamiento que se acumula gradualmente hasta que supera la fricción estática entre ellos provoca un deslizamiento entre ellas. Ese deslizamiento continúa hasta que la fricción dinámica entre ellos supera el cizallamiento, momento en el que se «pegan» nuevamente».
Cada sonido, tic tac, se genera cuando las dos partes se despegan una de la otra. Esos motivos metálicos que se producen cuando se apaga el motor se deben a las diferencias térmicas y al enfriamiento de algunas piezas que se han dilatado y se contraen cuando se enfrían. Estos ruidos pueden ser más o menos bruscos dependiendo de factores como la temperatura exterior o la humedad.