Al menos a nivel de diseño. Siguiendo la estela del agresivo y revolucionario Hyundai Tucson, el Kia Sportage de quinta generación se presenta con un diseño completamente nuevo, que se aleja de todo lo visto hasta la fecha. De hecho, todo apunta que tendrá un diseño fuertemente inspirado en el Kia EV6 – un coche eléctrico que resulta radical y futurista, tanto en su planteamiento como en su presencia visual. Kia nos ha enseñado ya algún detalle frontal del coche, un vistazo a su futurista instrumentación y un breve vistazo a su parte trasera.
En el frontal, el punto mas destacado – y casi lo único que podemos ver hasta la fecha – son los LED diurnos del coche. LED en forma de boomerang que atraviesan de forma perpendicular al suelo el frontal del coche. El resto de la calandra no la podemos ver, pero esperamos una reinterpretación del lenguaje de diseño «tiger nose» y un paragolpes cuajado de entradas de aire. Todo apunta a que el Kia Sportage destacará de forma muy notable con respecto a otros SUV por delante, siendo algo más conservador en lo que a su perfil lateral respecta.
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Al igual que el Hyundai Tucson, el Kia Sportage apuesta por un diseño muy diferenciado.
Unos pasos de rueda marcados y una superficie acristalada escasa es lo más destacable, con la salvedad del pilar D «partido», otra de esas modas de diseño de las que no conseguimos librarnos hoy en día. Por la parte de atrás el Sportage ha optado por unir sus pilotos mediante una tira de LEDs, y ha dejado al EV6 su peculiar piloto trasero. Sin embargo, lo más revolucionario del Kia Sportage, estará en su interior. En vez de optar por la configuración de dos pantallas del Hyundai