Los neumáticos de Pirelli volvieron a ser los protagonistas de un Gran Premio de Fórmula 1 y, como casi siempre, para mal. Las ruedas traseras izquierdas de Lance Stroll y Max Verstappen reventaron en zonas de altísima velocidad, provocando accidentes a más de 300 km/h de los que afortunadamente los pilotos salieron ilesos.
Mario Isola, el responsable de Pirelli en la Fórmula 1, echó balones fuera y culpó de los reventones a que los pilotos debieron pisar algo que estaba en la pista, a pesar de que las mismas rajas que causaron los accidentes de Verstappen y Stroll se vieron en otros monoplazas, como el de Lewis Hamilton, tras la bandera roja.
Verstappen carga con prudencia contra Pirelli
«Obviamente tenemos que hacer una investigación, eso está claro. Lo que he recopilado hasta ahora son solo indicios preliminares. Fue un reventón repentino tanto para Lance como para Max, sin ningún aviso. Fue en el neumático trasero izquierdo, que no es el más estresado aquí, ese es el trasero derecho», decía Isola.
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Los neumáticos explosivos de Pirelli ya no son ninguna novedad. Sin ir más lejos, el año pasado Hamilton ganó la carrera en Silverstone cruzando la línea de meta con una