Hay muchas empresas que están lanzando propuestas relacionadas con la movilidad eléctrica. Compañías que presentan vehículos eléctricos que quieren llegar a desbancar a los modelos con combustión interna y que tienen, en su mayoría, a Tesla en el punto de mira. Pero aunque los modelos que quieren lanzar son bastante interesantes, a veces no se llega a contar con suficientes recursos para llevarlos a producción y se quedan en un proyecto fallido.
Es lo que puede ocurrir con el Lordstown Endurance, un modelo que ha sido diseñado por la empresa Lordstown y que prometía que comenzaría a ser entregada a principios del año 2022, después de que comenzara la producción en el mes de septiembre. Incluso se habló de una cantidad de prepedidos bastante importante, que alcanzaba 1.000 unidades para ser entregadas de entrada. Teniendo en cuenta que el precio de cada una de estas unidades del Endurance cuesta 45.000 dólares, la cantidad de dinero que podría haber recogido es suficiente para estar tranquilos.
Pero aún así, Lordstown acaba de reportar serios problemas económicos que pueden hacer desaparecer a la empresa antes de comenzar la producción del Endurance. En el documento que han presentado a la Securities and Exchange Commission (SEC), se especifica que tienen serios problemas para terminar el desarrollo del vehículo, la fabricación y la comercialización de la misma.
La capacidad [de Lordstown] de continuar como empresa en funcionamiento depende de su capacidad para completar el desarrollo de sus vehículos eléctricos, obtener la aprobación regulatoria, comenzar la producción a escala comercial y lanzar la venta de dichos vehículos. La Compañía cree que su nivel actual de efectivo y equivalentes de efectivo no son suficientes para financiar la producción a escala comercial y el lanzamiento de la venta de dichos vehículos. Estas condiciones plantean dudas sustanciales con respecto a nuestra capacidad para continuar como una empresa en funcionamiento. (Traducción libre)
Lordstown afirmaba que disponía de 527 millones de euros para hacer frente a esta inversión, pero a finales de 2020 reportó unas pérdidas de 125 millones de dólares. Actualmente, no es capaz de afrontar la inversión y quiere obtener financiación para seguir con su proyecto. Lo que no está claro es que lo consiga.
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Esta es la cara B de estas empresas que quieren hacerse un hueco en un mercado que es muy duro, con empresas que están muy asentadas y que ofrecen proyectos similares con una aceptación mayor del público. Hay que recordar que incluso Tesla ha pasado por momentos bastante difíciles que han estado a punto de borrar la marca del mapa y que estas compañías recién nacidas se enfrentan a un mercado hostil y muy fraccionado.
¿Será esta la única empresa que confiese su fracaso este año o será solo una más de las que caerán en breve?