EL futuro de los motores diésel está visto para sentencia, sin embargo no es menos cierto que el mercado sigue ofreciendo opciones muy interesantes como el BMW M340d xDrive Touring que hoy ponemos a prueba. Hubo una época en que el gasóleo era el combustible del mañana, incluso para deportivos, pero ahora que ese futuro sabemos que nunca sucederá, os vamos a descubrir por qué comprarse un diésel de altas prestaciones tiene mucho sentido.
Digámoslo claro, este M340d Touring es el perfecto «todo en uno»
En este análisis en vídeo realizado por mi compañero Juanma G. Cámara abordamos una de las dudas habituales entre los compradores actuales. El diésel fue durante bastante tiempo la mejor opción de compra por su precio, el bajo consumo y las prestaciones ofertadas, sin embargo el destino del gasóleo cambió con el escándalo del Dieselgate y todas las restricciones en materia de emisiones que han aparecido en los últimos años. Sí, pensar en el diésel a muy largo plazo no tiene sentido, pero hacerlo como último salto antes del movernos en eléctrico sí.
Y es ahí donde algunos fabricantes europeos como BMW o Audi han decidido dar una última oportunidad a los motores diésel, y no solo eso, pues tal y como defiende el modelo que nos ocupa hoy, esa defensa del gasóleo llega incluso a hablar de deportividad con cifras realmente serias.
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El BMW M340d xDrive Touring hace uso de lo último de la marca en mecánicas movidas por gasoil, añadiendo también tecnología microhíbrida de 48 voltios para obtener la etiqueta ECO. Estamos ante un arquitectura de gran pedigrí en la casa alemana, descubriendo bajo el capó delantero un 6 cilindros en línea con 3 litros de cilindrada, desarrollando 340 CV de potencia máxima y la friolera de 700 Nm de par máximo.