Toyota es una de las marcas con más proyección global del planeta. Posiblemente es la marca que se vende en más mercados. En el país más extraño, pequeño y aislado, con toda seguridad, encontrarás sus coches y pick-ups. Es el caso de Fiji, un pequeño país compuesto por 333 islas situado en mitad del Océano Pacífico, un archipiélago solo accesible tras horas y horas de volar sobre el mar. Es de Fiji de donde rescatamos, gracias a YouTube, el anuncio más surrealista e inexplicable jamás creado para el incombustible Toyota Hilux.
La premisa del anuncio es bastante sencilla. Un paquete necesita ser entregado a tiempo, y desde la alta dirección al repartidor, todos se juegan el puesto de trabajo. Al final, como suele pasar, es el «currante» el que tiene que sacar las castañas del fuego. Arranca en su Toyota Hilux y se encuentra una carretera cortada. Ni corto ni perezoso, activa la reductora y el coche comienza a subir una pendiente de 45 grados de inclinación… creada mediante un giro de cámara. Acto seguido, el camino se acaba en lo alto de una montaña. ¿Qué podrá hacer?
La escena del vadeo, con mojadura a aldeanos locales incluida, es digna de Oscar.
Activa las marchas largas, acelera… y la pick-up empieza a volar entre las nubes. Aterriza de improviso en mitad de un campo, donde una especie de camarero saca de la caja, justo a tiempo, una elaborada tarta. Sí, una tarta de boda, ya que era imperativo que estuviera a tiempo para el enlace. Un argumento realmente estrambótico, con una ejecución descacharrante, prueba del bajísimo presupuesto del anuncio. El creador del anuncio incluso llegó a decir que hubo problemas con Toyota, ya que mostraban cosas que el coche era realmente incapaz de hacer.
Como volar. En cualquier caso, merece la pena que