El impuesto de matriculación sufrió una subida el pasado 1 de enero respecto a 2020 a consecuencia de la entrada en vigor del ciclo WLTP, ya que el impuesto está ligado a las emisiones de dióxido de carbono que homologa cada coche.
Al cambiar la legislación y hacerse más estricta, algunos vehículos saltaban de tramo impositivo al registrar cifras mayores en la homologación. Así, desde principios de este año, el comprador en algunos casos pagaba más que en diciembre del año pasado por el mismo coche.
No fueron pocas las voces que se alzaron en contra de dichas medidas, y ahora el Gobierno da un paso atrás y congela la subida del impuesto de matriculación hasta finales de año. Esta, se hará efectiva en enero de 2022.
La congelación de los cambios en el impuesto es un alivio para el sector
A las consecuencias de la pandemia y de la crisis mundial de los semiconductores asociada a la misma, se sumaron en enero los mencionados cambios en torno a la homologación, que en muchos casos llegó a condicionar la decisión de compra.
No olvidemos que además, en lo que va de año, han descendido tanto la producción como las ventas, por no hablar de los problemas ocasionados por el retraso en las entregas. Así, la congelación de la subida del impuesto de circulación es una buena noticia para el sector.
Dicha congelación ha sido posible gracias a la aprobación por parte del Senado de una enmienda presentada por el Grupo Plural, a iniciativa del Partit Demócrata de Catalunya