El mes de mayo cierra con un total de 182.838 unidades producidas, que suponen un 37,8% menos en comparación con el mismo mes de 2019. El desabastecimiento de microchips que se está registrando desde inicios de año, junto con la mayor debilidad del mercado nacional y los mercados de exportación, está condicionando negativamente el ritmo de producción de vehículos en España, acumulando una caída de la producción del 19% en los cinco primeros meses del año, hasta alcanzar las 1.032.861 unidades fabricadas. La comparativa se sigue realizando con el mismo periodo de 2019 dado que, en mayo de 2020, aún había fábricas cerradas por la pandemia y el confinamiento.
La falta de capacidad suficiente de fabricación de semiconductores por la alta demanda está afectando no solo a las fábricas españolas sino a toda Europa. Para adecuar el ritmo a la disponibilidad de los componentes, se han efectuado paros y retrasos en la cadencia de las líneas de producción de las fábricas. Las previsiones apuntan a que la escasez de microchips va a seguir siendo un problema para las factorías de vehículos al menos durante el primer semestre de 2022.
Al mismo tiempo, el contexto generalizado de caída de las ventas de vehículos en los principales mercados está lastrando la demanda del vehículo fabricado en España. Destacados mercados como Francia (-22,7%), Alemania (-26,7%), Reino Unido (-30,8%) y, en menor medida, Italia (-19,3%) acumulan significativas caídas hasta mayo, sin lograr alcanzar los niveles de ventas registrados en 2019. El mercado interno registra a su vez la mayor caída de los principales mercados europeos (-35,9%), dato especialmente relevante si se tiene en cuenta que uno de cada cuatro vehículos vendidos en España es de fabricación nacional.
Por tipo de vehículo, durante el mes de mayo (en comparación con el mismo mes de 2019), la fabricación de