Los hypercars son considerados a veces coches de otro mundo, tanto por sus diseños imposibles como por sus prestaciones casi inalcanzables para la mayoría de los coches del resto de los mortales. El Aston Martin Valkyrie es uno de esos coches de otro mundo. Y más aún el nuevo Aston Martin Valkyrie AMR Pro de 1.015 CV.
Se trata de una versión reservada para uso en circuito, capaz de generar el doble de apoyo aerodinámico que el Valkyrie de serie y hasta 3G de aceleración lateral, asegura la marca. Equipa el mismo V12 atmosférico de 6.5 litros fabricado por Cosworth que la versión de calle, pero sin todo el sistema híbrido del Valkyrie de serie. Además de desarrollar 1.015 CV es capaz de subir hasta las 11.000 rpm.
En Motorpasión
Ruta a la búsqueda del olvidado Circuito de Vilafranca con un BMW M2 Competition
Además de prescindir el exceso de peso del sistema híbrido, el Valkyrie AMR Pro tiene más fibra de carbono que cualquier otro modelo de la marca: además de la carrocería hasta las horquillas de la suspensión están hechas del noble material. Siguiendo con la dieta, el parabrisas es de acrílico Perspex en lugar del típico cristal. Y es más duradero y transparente de lo que se puede imaginar, según la marca.
Tiene la capacidad de rodar a ritmo de LMP1