La escasez mundial de semiconductores -los ‘cerebros’ de los automóviles y de todo dispositivo electrónico- asestará el golpe más duro a la industria automotriz. El gigante financiero Goldman Sachs pronostica que los fabricantes verán esfumarse hasta 20.000 millones de dólares en ganancias operativas en 2021, y la situación no tiene pinta de mejorar en la segunda mitad de año.
Así lo ve BMW, que ante una significativa disminución en la producción, ha advertido de que «el suministro de semiconductores es realmente crítico» y que es posible que haya una mayor pérdida de producción.
Cuando hay demanda de coches, pero no oferta de chips
Según ha comunicado durante un evento Milan Nedeljkovic, miembro de la junta de BMW a cargo de la producción, la fabricación de vehículos se ha detenido en varias fábricas, con una pérdida de alrededor de 30.000 unidades.
«Las perspectivas para la segunda mitad del año también siguen siendo críticas. El cálculo inicial de que se controlará a corto plazo y se cubrirá más o menos en la primera mitad del año es difícil», ha admitido Nedeljkovic en declaraciones recogidas por Reuters.
De acuerdo a datos recopilados por The Guardian, Japón ha experimentado una caída en la producción de vehículos de casi el 20 % solo el mes pasado debido a la escasez de microchips, mientras que el crecimiento de las fábricas en China se ha estancado a mínimos de cuatro meses.