El Lotus Emira marca un punto de inflexión en la historia de la firma inglesa. Primero, porque representa la esencia más pura de sus creaciones, pues recurre a una configuración técnica y mecánica que no echarán de menos los más puristas. En segundo lugar, porque la potencia de sus motores lo sitúan a la altura de los rivales con los que ha de luchar. Sin embargo, también es un adiós ya que es el último modelo de la casa que «beberá» gasolina.
Gracias al dinero fresco de Geely los ingenieros de Lotus han podido dar forma a este Emira. Con él, como ya hemos mencionado en alguna ocasión, darán merecido relevo a los Elise, Exige y Evora. Por tanto, estamos ante su primer modelo cien por cien nuevo en más de una década. Además, como curiosidad, os contaremos que su nombre es muy antiguo, pues se pronuncia «Eh-meer-ah» y significa (más o menos) comandante. Te contamos sus secretos…
renderAd(,44162);
La silueta del Lotus Emira es fluida, deportiva y bella, muy bella…
La imagen que luce el nuevo Lotus Emira es espectacular, deportiva y muy bella. Cuando el equipo de comunicación de la marca publicó los primeros teasers intuíamos que mantendría la esencia de sus «predecesores» y sin perder de vista al Evija. Sobre todo por el uso de líneas marcadas y fluidas que conforman una carrocería con grandes entradas en el paragolpes frontal como sobre el capó o la línea de cadera en el paso de rueda posterior.
Con una longitud de 4,41 metros, una anchura de 1,89 metros y una altura de 1,22 metros es más grande que los Elise y Exige. Respecto al Evora la diferencia es menor, como ocurre con la similitud del perfil de su carrocería. Esto podemos apreciarlo en el diseño y posición del pilar A, la luneta delantera o