El Fabia de cuarta generación ya ha salido de la línea de producción de la planta principal de Škoda en Mladá Boleslav. Las instalaciones de producción fueron ampliamente modificadas para que esta última generación del popular coche pequeño pudiese fabricarse allí; las inversiones realizadas suman 110 millones de euros.
Por primera vez, el Fabia está basado en la plataforma MQB-A0 del Grupo Volkswagen, lo que le permite no solo ser el coche más espacioso de su segmento, sino también ofrecer características de confort mejoradas y numerosos sistemas de seguridad y asistencia nuevos. Desde su lanzamiento en 1999, Škoda ha entregado más de 4,5 millones de unidades del coche pequeño a los clientes, lo que lo convierte en el más vendido de la marca tras el Octavia.
El Škoda Fabia se fabrica en la misma línea de producción que los modelos Scala y Kamiq. En el período previo al inicio de la producción, el fabricante checo hizo ajustes en la la línea de producción, así como en los talleres de prensado y soldadura. Numerosos pasos de producción complejos y físicamente exigentes son ahora llevados a cabo por robots, lo que ha permitido un alto nivel de automatización de los procesos de fabricación.
El Fabia de primera generación, lanzado en 1999, fue uno de los coches pequeños más vendidos, con 1,7 millones de unidades entregadas. El modelo de segunda generación que le siguió los pasos en 2007 también superó la barrera de los 1,7 millones de unidades vendidas. Incluyendo a la tercera generación, que se estrenó en 2014, más de 4,5 millones de Fabia se han entregado a clientes de todo el mundo.
El diseño emotivo y las nuevas proporciones convierten a este último Škoda Fabia en un modelo muy atractivo. Por primera vez, está basado en la plataforma MQB-A0 del Grupo Volkswagen, lo cual le