Y no es para menos. Es uno de los últimos trabajos de Amalgam, un especialista británico en maquetas de altísima calidad y fidelidad al vehículo original. Es habitual que sus maquetas a escala 1:8 se adentren con comodidad en las cinco cifras, además de emplear técnicas de construcción similares a las técnicas de construcción de coches reales. Este Ford GT40 en cuestión es una réplica a escala del chasis #1075 con el que Jacky Ickx y Jackie Oliver se hicieron con la victoria en las 24 Horas de Le Mans del año 1969.
Aquella fue una victoria extremadamente ajustada para el GT40, y sería la última en su historia en la carrera de resistencia: solo aventajaron en 120 metros al segundo, un Porsche 908, tras la retirada del Porsche 917 que lideró la carrera durante el 90% del tiempo a causa de un fallo en su caja de cambios. La victoria incluyó una simulación de fallo motor, permitiendo a Ickx aprovechar el rebufo en la recta de Mulsanne. En la vuelta final. Una historia apasionante para una maqueta apasionante, cuyo desarrollo y documentación ha demorado 24 meses.
Solo 199 unidades serán fabricadas. Cada unidad se construye artesanalmente. El proceso demora 400 horas.
La atención al detalle es extrema, como es lógico en una maqueta cuyo precio es de 12.055 euros. En las fotos, cuesta distinguir que estamos ante una maqueta, y no ante fotos del coche real. Muchas de sus piezas han sido mecanizadas en tornos CNC de altísima precisión, y emplean materiales nobles, como cuero, madera real o metales de diferentes tipos, además de un lacado para su pintura de calidad automovilística. No es una simple maqueta, es una joya de altísimo valor que debería pasar de generación en generación.
A continuación podrás recrearte en las imágenes en alta resolución que