Mercedes-AMG comenzaba el 2020 presentando a la versión más extrema de sus SUV’s, el GLE 63 S 4MATIC+ en su carrocería coupé, un modelo que al igual que en la versión más descafeinada (sin la «S») se rompía la tradición de usar un motor V8 tradicional para ahora acompañarla de la tecnología mild-hybrid o EQ Boost como la denomina Mercedes. Así se reduce el consumo sin perder deportividad y potencia, aunque desde Brabus consideran que no es suficiente.
El Mercedes-AMG GLE 63 S 4MATIC+ Coupé incorpora de serie un bloque V8 de 4.000 CC con el se consigue generar una potencia de 612 CV junto con un par motor de 850 Nm, a lo que hay que sumar los 22 CV proporcionados por el alternador/generador de su tecnología EQ Boost, los cuales entrega de manera puntual. Asociado a este motor se encuentra una transmisión AMG Speedshift TCT de 9 velocidades, la cual puede enviar la potencia a las cuatro ruedas a través del sistema AMG Performance 4 MATIC+ con distribución completamente variable del par y diferencial autoblocante con regulación electrónica en el eje trasero.
Pero en Brabus saben del potencial del GLE 63 S 4MATIC+ Coupé, para el que han desarrollado una serie de modificaciones que vienen a través de la unidad de control Brabus PowerXtra y nuevos turbos con una mayor compresión, lo que se traduce en una potencia que se ve aumentada hasta nada menos que 789 CV junto con un par motor de 1.000 Nm, permitiéndole acelerar hasta los 100 km/h en unos impresionantes 3,4 segundos y llegar a una velocidad máxima limitada de 280 km/h. De todas maneras, para quien considere excesiva esta potencia, Brabus puede realizar actualizaciones en la unidad de control para realizar un aumento de potencia de 87 CV respecto a la de serie.
Junto con todo este despliegue de potencia no puede faltar un diseño exterior acorde con tanta deportividad, por lo que desde Brabus han creado un kit aerodinámico en el que la fibra de carbono juega un papel importante tal y como podéis ver, presente en elementos como la parrilla delantera, los embellecedores del parachoques delantero y trasero, el splitter delantero o el alerón trasero entre otros. A esto hay que sumar las llantas de aluminio forjado de 23 pulgadas, la suspensión rebajada en 25 mm y la línea de escape deportiva que termina en dos salidas dobles.
Por último, también se producen modificaciones en el interior, aunque estas no serán tan agresivas. Para ello se ha utilizado el cuero fino y la piel de Alcántara para su tapicería, la cual podrá ser elegida en cualquier color que desee el cliente, acompañada por distintos accesorios como puede ser los pedales de aluminio o las nuevas levas para el cambio.