La variedad de modelos que podemos encontrar en el mercado es muy amplia. Los segmentos que hace unos años articulaban las gamas de los diferentes fabricantes parecían muy claros y estancos. Estaban los micro urbanos, los urbanos, compactos, berlinas, familiares, monovolúmenes y todo terreno. Los coupé y cabrio eran una derivación, por lo que no se separaban como tal. Sin embargo, con los SUV´s se puso patas arriba la jerarquía.
Pero además, si sumamos los diferentes juegos que llevan a cabo las marcas, la cosa se complica aún más. Uno de los modelos que juegan a ser ambiguos es el Toyota Aqua. Si lo ves, dirías que estamos ante un urbano más que, con más o menos acierto, luce atractivo y juvenil. Pues bien, ahí donde lo ves, es el tercer modelo que se deriva de la familia Prius, la pionera en cuanto a tecnología híbrida. Ahora estrena generación, pero cuidado, que engaña…
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Aunque el Toyota Aqua está emparentado con el Prius, comparte tecnología con el Yaris europeo
Sí, porque aunque el Toyota Aqua está dentro de la familia Prius, es un clon del Toyota Yaris. De hecho, con esta nueva generación se acerca aún más, pues pasan a emplear la plataforma TNGA-B. Y tiene toda la lógica, porque su tren motriz híbrido es prácticamente calcado. Sin embargo, cuenta con elementos, como tracción total a las cuatro ruedas (E-Four) o sistema de carga bidireccional que no están en el Yaris.
Si echamos un vistazo al diseño del Toyota Aqua, debemos detenernos ante un detalle. Como hemos dicho, es atractivo y juvenil pero ¿No os recuerda a otro modelo? Sí, si os fijáis en las ópticas frontales debería daros un aire a la actual generación del Ford Fiesta. Eso sí, el resto de líneas de estilo que dan forma a su fisonomía son más arriesgadas,