Es verano y ya sea porque nos vamos de vacaciones o porque aprovechamos más los días y las horas de sol acabamos pasando más tiempo en la carretera. Eso incrementa las posibilidades de encontrarnos con un radar.
La DGT tiene 1.600 radares controlando la velocidad en las carreteras españolas porque el exceso de velocidad estuvo presente en un 23% de los accidentes con víctimas mortales. Por eso vamos a ver qué son los radares de tramo, dónde se colocan y cómo vigilan la velocidad de manera precisa, sin margen de error.
Radares de tramo
Soporte: sobre pórticos de señalización o estructuras similares, generalmente en autopistas y autovías.
Tipo de instalación: fijo. Dos o más dispositivos controlan el paso del mismo vehículo leyendo su matrícula entre dos puntos.
Cuerpos que lo utilizan: los radares de tramo necesitan una infraestructura superior a los radares fijos y móviles, por lo que normalmente sólo están en mano de las administraciones con más músculo como la DGT.
Alcance: en el caso de los radares de tramo no tenemos un cinemómetro sino un sistema que recoge el paso de un vehículo entre dos o más puntos y el tiempo que tarda en recorrer esa distancia fija. El resultado es la velocidad media, y si esa velocidad media es superior al límite de la vía entre los puntos el sistema automáticamente procede a abrir el proceso sancionador.
En Motorpasión
Los nuevos radares de tráfico verán «cosas que vosotros no creeríais», y en algunos casos hasta te vas a alegrar