A pesar de incentivos como el Plan MOVES III con el que es posible conseguir hasta 7.700 € por un coche usado en el mejor de los casos, sin duda alguna, la mejor forma para deshacernos de nuestro coche sigue siendo venderlo, ya sea directamente a otro usuario particular o a un profesional del sector de la compra-venta. Así pues, y aunque en su momento os preparamos una completa guía con los 10 mejores consejos para vender tu coche, existe uno que es quizá el que más dolores de cabeza te evitará: notificar la venta.
Como su propio nombre indica, este trámite consiste en «avisar» a la DGT que has vendido tu coche, y aunque no es obligatorio (la responsabilidad del cambio de titularidad recae sobre el comprador), sí que es especialmente recomendable, pues con él se agilizan cuestiones como el tener que abonar una multa de tráfico o hacer frente a cualquier impuesto en caso de que el comprador no haya efectuado la transferencia.
No obstante, si dispones del contrato de compra-venta debidamente cumplimentado no tendrás ningún problema, aunque las gestiones sí que serán más tediosas hasta justificar esa venta, y en los casos más extremos, tendrás que solicitar el reembolso del dinero en caso de tener domiciliado ciertos recibos, como el del Impuesto de Circulación, o ciertas multas de tráfico.
La notificación de venta por parte del vendedor no es obligatoria. Por contra, el comprador sí debe hacer el cambio de titularidad.
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¿Cómo se notifica a la DGT la venta de un coche o moto?
En primer lugar, para poder notificar la venta de un vehículo es necesario que dicho vehículo sea transferible, algo que se da por hecho, pues en caso contrario, no podría (o más bien debería) venderse. Esto significa que debe contar con la ITV