Este es el Mercedes Clase C All-Terrain. Está basado en el Mercedes Clase C con carrocería Estate y es el puente perfecto entre un familiar de toda la vida y un todocamino. En este vídeo os vamos a explicar qué cambia con respecto a un Clase C familiar, y por qué es el coche perfecto para aquellos que quieren un coche aventurero pero no quieren comprarse un SUV. ¿En qué cambia el Mercedes Clase C All Terrain?
Cambios en el Mercedes Clase C All-Terrain
El Clase C All-Terrain es el hermano pequeño del Mercedes Clase E All-Terrain, y es la primera vez que Mercedes lanza un familiar aventurero de sus dimensiones. Es lógico que tome de su hermano mayor sus principales elementos distintivos, como son unos pasos de rueda de plástico oscuro o unos paragolpes específicos. En estos paragolpes se imita la presencia de un cubrecárter metálico, que solo encontraremos en algunos 4×4 de verdad a día de hoy.
Crece 4 mm en longitud y 21 mm en anchura, a causa, exclusivamente, del kit de carrocería que monta.
Me llama la atención la calandra, que pierde la mayor parte de sus cromados, y el paragolpes trasero de plástico sin pintar y un aspecto más sufrido. Otro detalle positivo es que sus llantas son de 19 pulgadas como máximo, y 17 pulgadas en la dotación de serie, con el objetivo de mantener un cierto balón en sus neumáticos, que facilite la conducción fuera del asfalto.
No nos llevemos a engaño: es un coche pensado para pistas en buen estado y un camino roto es la mayor dificultad a la que lo podríamos someter con garantías. Para convertir a un familiar de calle en un coche más apto para salir del asfalto, Mercedes ha elevado su altura libre al suelo en 40 mm. Además, han