En el momento en el que entre en vigor la reforma de la Ley de Tráfico, llevar un detector de radares en el coche será sancionable… aunque no lo estemos empleando. Es uno de los cambios contemplados en la nueva normativa que está por llegar. Sabemos que estos dispositivos están prohibidos, pero ¿es legal aviar al resto de conductores sobre la presencia de un radar?
Antes de analizar las diferentes casuísticas, vamos a conocer el escenario en el que nos movemos. El Apartado 6 del artículo 13 de la Ley de Tráfico prohíbe instalar o llevar inhibidores de radares así como utilizar detectores. El texto actual no se pronuncia acerca de llevar estos dispositivos a bordo sin emplearlos: este es el punto que van a modificar. La nueva normativa sancionará el uso y la presencia, que se catalogarán como infracción grave y, si nada cambia, estarán penados con una multa de 500 euros y la pérdida de tres puntos en el carnet de conducir.
Radares fijos
Así las cosas, está prohibido llevar y usar inhibidores porque interfieren en el funcionamiento del radar impidiendo la correcta detección y sanción de un vehículo. El uso de detectores de radares está prohibido ya que localizan todos los controles; pronto también estará vetado llevarlos en el coche. Los únicos legales son los avisadores, que funcionan basándose en un sistema GPS y en una base de datos que es pública y compartida.
Es en este punto donde surge una pregunta inevitable: ¿compartir la ubicación de los cinemómetros es legal? En el caso de los fijos, sí: no sólo están señalizados, sino que su ubicación es de dominio público porque la Dirección General de Tráfico la publica en su página web. El dilema llega con los radares móviles o los controles aleatorios.
¿Qué es un detector de radares? ¿Es legal? ¿Cómo