Esta moto yo no la viví directamente, aunque cuando era pequeño tengo fotos subida a una de ellas, a una Puch Condor III de mi tío Carlos, un precioso ciclomotor con pinta de moto negra y amarilla. Sin embargo sé las sensaciones que producía a sus jóvenes pilotos. Leo vuestros comentarios y la tónica general es, que quizá estas motos que os voy presentando sean hierros hoy, pero en aquella época nos hacían libres. Esa sensación de tener esta Puch Condor, vestirte de piloto e irte al monte solo o con unos amigos a brincar, a tomar curvas, a sentarse en lo alto de una colina mientras te sobrevuelan aves rapaces, esa sensación de libertad lamentablemente, no te la da hoy ningún elemento de movilidad moderno.
Lo primero, porque lo merece, llamaremos a la Puch Condor moto y no ciclomotor. Esta moto fue el primer contacto con las dos ruedas de muchas personas en los años 80, su motor y su imponente aspecto hacían las delicias de los chavales. Hay algo trágico en todas estas historias, desde la Derbi Antorcha, la Bultaco Gold Medal, la Vespino, hoy parece que ya no hay anhelo de emanciparse, de individualidad, de vivir aventuras, de tener algo que sea solo tuyo.
Si eres de la generación de los ochenta ( o más antiguo), tu mayor anhelo con 14 años o 18 sería sacarte el carnet, hacer de tu moto o coche tu pequeña patria, tu espacio vital, tu libertad para moverte. Estoy seguro que recuerdas tu primera vez, no solo la primera vez entre las sábanas, sino esa primera vez que aceleraste una moto, esa primera vez que engranaste primera y soltaste embrague poco a poco para sentir el viento en la cara mientras conducías, por primera vez, una moto.
¿De dónde viene Puch?
Otra de las cosas