En 2019, nos sorprendía la noticia de un conductor que tenía como protagonista al carril bus-VAO y un maniquí. Aquella situación no era, ni mucho menos, un caso aislado. En los últimos años se han dado casos similares, de conductores que tratan de engañar a los medios de vigilancia de Tráfico para utilizar, indebidamente, el carril bus-VAO.
La pillería había llevado a una conductora a viajar con un maniquí en su coche para aprovechar las ventajas del carril bus-VAO. Una alternativa relativamente común, sobre todo en las vías de acceso de las grandes ciudades, para propiciar que los conductores compartan coche, ofreciéndoles la gran ventaja de poder sortear los atascos utilizando un carril prioritario. En los últimos años, estos carriles también se están aprovechando para promover el uso de automóviles menos contaminantes, como coches eléctricos e híbridos enchufables.
Ahora bien, merece la pena que recordemos cómo funciona el carril bus-VAO y cómo debe utilizarse siguiendo los consejos de la DGT.
¿Qué es el carril bus-VAO?
El carril bus-VAO, como su propio nombre indica, es un carril destinado a autobuses y turismos que transporten dos o más ocupantes. VAO es, de hecho, un acrónimo de vehículo de alta ocupación. De ello se entiende que en los últimos años algunos conductores que viajaban solos en su coche utilizaran un maniquí, simulando la presencia de pasajeros, puesto que un vehículo en el que viaja únicamente su conductor (salvo excepciones) no tiene permitido el uso del carril bus-VAO.
El objetivo de este tipo de carriles es descongestionar el tráfico en los accesos y las salidas de las grandes ciudades. De hecho, los carriles bus-VAO suelen estar separados físicamente del resto de carriles, con barreras permanentes y suelen ser reversibles, para descongestionar el tráfico en sentido salida de la ciudad, o en el acceso, según lo requiera el tráfico.
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