Si hay una cualidad que siempre ha destacado en Rolls-Royce, esa es siempre el silencioso rodar de todos sus coches. Ahora, con la llegada de su primer coche eléctrico esto debería suponer un todo ventajas para subrayar esa cualidad, sin embargo Rolls-Royce evitará fabricar un coche aún más silencioso que el actual Ghost y el motivo es tan lógico como sorprendente. ¿Es un coche demasiado silencioso un problema?
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Cómo decíamos, más allá del lujo, la exclusividad o la calidad de fabricación, si hay algo que caracteriza a cada Rolls-Royce fabricado es su característico rodar cual alfombra voladora. Esta cualidad no es casual, y es que desde su nacimiento la marca británica siempre se ha esforzado en marcar las diferencias en este punto para así convertirlo en un elemento diferencial con respecto a sus rivales. De hecho, más allá del factor imagen de marca, el actual uso de motores V12 como único sistema de propulsión responde principalmente a ese objetivo de ofrecer la máxima suavidad y silencio durante la marcha.
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¿Puede un coche estar demasiado aislado del exterior? Sí, e incluso a los clientes de Rolls-Royce no les gustó esa sensación
Teniendo en cuenta esto, se podría decir que el salto al coche eléctrico es para Rolls-Royce una gran ventaja, y en cierto modo lo es, sin embargo el plan de fabricar el coche más silencioso del mundo no es tan buena idea como parece. Según ha comentado el actual CEO de la marca, Torsten Müller-Ötvös, el coche de producción que dará como resultado el proyecto Spectre, no eliminará todo el ruido que se puede percibir durante la conducción. Eliminando el sonido del motor, el ruido de la rodadura y la aerodinámica aún seguirán presentes en este nuevo modelo, ya que aunque podrían