Porsche es una de las marcas que más está experimentando con la impresión 3D con el objetivo de fabricar componentes para sus coches de producción, como por ejemplo los nuevos baquets Bodyform que ya están disponibles en el catálogo de accesorios de la marca y que abren la puerta a la fabricación de asientos totalmente adaptados a sus ocupantes, algo que ya se da desde hace muchos años en competición.
Así pues, estos baquets se encuentran a medio camino entre el asiento estándar con más o menos reglajes y esos asientos de competición que toman como molde el propio cuerpo del piloto. Como base se utiliza una estructura de polipropileno expandido similar a la de cualquier otro sobre la que se dispone una capa transpirable fabricada mediante impresión 3D que constituye la gran innovación de la que hace gala la firma de Stuttgart.
Esta capa es una mezcla de materiales y entramado específico para conseguir tres niveles de rigidez distintos (duro, medio y blando), de forma que es posible elegirlo según las necesidades de su ocupante, y también según sus gustos, pues aunque de momento sólo se ofrece en color rojo y amarillo, a partir del mes de febrero se sumarán un acabado gris y dos tonos distintos de azul.
La parte central del asiento impresa en 3D se puede fabricar con tres niveles de rigidez diferentes y en varios colores.
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Asimismo, son un 8 % más ligeros que los actuales baquets equivalentes en catálogo, contando con una capa exterior confeccionada en Race-Tex, un material antideslizante, y una serie de perforaciones que ayudan a la ventilación pasiva del propio asiento, además de ser aptos para usarlos junto a un arnés de seis puntos y contar con homologación de carreras.
Por ahora los baquets Bodyform forman parte del catálogo de accesorios