El Rolls-Royce Ghost estrena una de sus denominaciones más exitosas en los últimos años. Hablamos de la serie Black Badge, una terminación muy concreta que busca ofrecer a los clientes de la marca otra forma de entender el lujo. Sin perder un ápice en opulencia y calidad, el Rolls-Royce Ghost Black Badge 2022 supone acceder una limusina más deportiva, más exclusiva y sobre todo con más personalidad.
Rolls-Royce nunca se ha caracterizado por ser un fabricante de coches deportivos o altas prestaciones. Su objetivo nunca ha sido ese, pero en 2016 decidió cambiar de registro creando la serie Black Badge para los modelos Ghost y Wraith y las ventas se ambos modelos se dispararon alcanzando el 27% de las ventas de ambos modelos. ¿Qué es lo pretendía Rolls? Pues en esencia acercarse a esa visión más deportiva que ofrecían rivales como Bentley, aunque a su manera por supuesto.
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Así, este nuevo Rolls-Royce Ghost se presenta con un cuidado trabajo de rediseño donde destaca el oscurecimiento de todos sus detalles, cromados e incluso pinturas. Comenzando por el espíritu del éxtasis y la clásica parrilla frontal, nos encontramos con un oscurecido que también alcanza a las nuevas llantas de fibra de carbono de 21″ o a los remates de toda la carrocería. Y si no te convence la configuración que luce esta unidad de presentación, no te preocupes porque Rolls-Royce promete tener disponibles nada menos que 44.000 tonalidades diferentes, aunque la favorita de los clientes de esta serie es el Signature Black; un color que asegura ser el negro más oscuro de la industria con 44 Kg de pintura y el correspondiente pulido a mano.
En el interior por supuesto también encontramos un exquisito cuidado por cada más mínimo detalle, contando con infinidad de posibilidades en personalización, confort y