Si nos comparamos con EEUU, España está a años luz de contar con una regulación que haga posible la expansión del coche autónomo. De hecho, la DGT considera que es mejor dejarlo «para circuitos o recorridos cerrados».
Ahora, la nueva Ley de Seguridad Vial, que entrará en vigor previsiblemente en marzo de 2022, ha introducido por primera vez el vehículo automatizado con el objetivo de regular su uso y desarrollo. Claro que se hace en previsión de futuro, mirando a un nivel 3 SAE.
Buenas noticias para el Mercedes-Benz Clase S
Se ha aprobado en el Congreso de los Diputados una enmienda con el fin de añadir un artículo que contemple las obligaciones del titular de un sistema de conducción automatizado. Es decir, del fabricante:
«El titular del sistema de conducción automatizado de un vehículo deberá comunicar al Registro de Vehículos del organismo autónomo Jefatura Central de Tráfico las capacidades o funcionalidades del sistema de conducción automatizada, así como su dominio de diseño operativo, en el momento de la matriculación, y con posterioridad, siempre que se produzca cualquier actualización del sistema a lo largo de la vida útil del vehículo».
En este sentido, en España (y Europa) el sistema de conducción semiautónomo más extendido es el Autopilot de Tesla, pero su uso se reduce a autopistas y autovías y no efectúa cambios de carril por sí solo, ya que precisa de la activación de intermitentes por parte del conductor.