He de reconocer que soy un fan absoluto de los vídeos de competiciones de ascenso, y soy un fan por la naturaleza carente de normas de estas competiciones. Dentro de las diferentes categorías existentes en los eventos, puedes construir un coche tal y como quieras. Y la prueba fehaciente de ello es el impresionante Mitsubishi Lancer Evolution X que os traemos hoy a Diariomotor. Su motor 4B11T ha sido potenciado hasta los 820 CV, y parece romper el continuo espacio-tiempo en una competición de ascenso que tuvo lugar en Braga (Portugal).
El coche fue pilotado por el polaco Michal Ratajczyk, una persona que parece no tener demasiado apego a su vida, además de ser un excelente piloto. El coche no solo está tremendamente potenciado: su aerodinámica ha sido completamente modificada, monta una durísima jaula-antivuelco, neumáticos slicks y un tren de rodaje completamente orientado a la máxima eficacia. De hecho, la caja de cambios secuencial que monta esta unidad se opera mediante levas tras el volante, para que el piloto siquiera tenga que soltar la mano del aro.
Ritmos carcelarios a centímetros de los guardarraíles, sin margen al error. Impresionante es decir poco.
Y a tenor del ritmo que marca la máquina, lo entiendo perfectamente. El ascenso es revirado, pero tiene secciones muy rápidas en las que el coche alcanza velocidades poco sanas. Poco sanas por decirlo suavemente, más bien carcelarias. El resultado es un vídeo que te tendrá agarrado a la silla, con el trasero apretado, preguntándote cómo alguien es capaz de pilotar a semejante ritmo. El sonido del vídeo y la calidad de la grabación son impresionantes.