No es la primera vez que vemos al centro de gravedad obrar su ‘magia’, más desde que los SUV son tendencia (y asentada además desde hace años).
Recientemente, el conductor de un Land Rover Discovery Sport ha descubierto que conducir un vehículo de 1.727 mm de alto, 1.904 mm de ancho y un peso de casi dos toneladas no es todo ventajas, sobre todo en una rotonda y cuando te topas con un Toyota GR Yaris.
El vídeo, procedente de una cámara de tráfico en el sureste de Birmingham, Inglaterra, lo ha subido un usuario de Twitter bastante enfadado con el comportamiento del dueño del SUV.
And for those wondering how the feck you end up upside on a traffic island ….the answer has been revealed- you drive like a tw*t! pic.twitter.com/s3fj1uSSO7— James Goes Cycling🚴🏻⛵️🇪🇺 (@JamesKPatterson) December 23, 2021
En él podemos ver cómo el Land Rover entra en una rotonda (al parecer problemática), empieza a circular por el carril central y decide hacer la maniobra -poco calculada- para adelantar que hace que el vehículo se incline demasiado, y que le pondrá patas arriba en cuestión de segundos.
El ADN todoterreno del Discovery Sport y su alto centro de gravedad se enfrentan así al la parte trasera del pequeño GR Yaris (que parece inmutarse poco), y pierden.
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