Tesla está llevando a los límites del diseño el parabrisas y el limpiaparabrisas de su próximo modelo Cybrertruck, una pickup eléctrica que se lanzará en 2022. De hecho, este último elemento está dando bastantes quebraderos de cabeza a los equipos de diseño de la marca, como ha confesado el propio Elon Musk. “El limpiaparabrisas es lo que más me preocupa. No es una solución fácil. Un limpiaparabrisas desplegable que se guardara en el maletero delantero sería ideal, pero una solución compleja”, ha tuiteado el CEO de Tesla, comentando unas imágenes de los prototipos de preproducción de este modelo.
Y es que el enorme parabrisas del Tesla Cybrertruck y el limpio diseño general de este coche están complicando el montaje de los limpiaparabrisas. Como el cristal está enrasado con el capó, los brazos de los limpias no pueden situarse en el hueco que suele quedar entre ambos, la posición habitual en la inmensa mayoría de los automóviles. La solución encontrada hasta ahora ha sido montar un gigantesco brazo en uno de los laterales del parabrisas, que al estar también enrasado con el montante, queda “al aire”. SEAT empleó limpias laterales en algunos de sus modelos (Altea y Toledo), pero iban a ambos lados del parabrisas y quedaban ocultos dentro de un marco.
Además de ser un elemento añadido que estropea el diseño del conjunto, el enorme limpiaparabrisas tiene otros inconvenientes. Por un lado, afecta negativamente a la aerodinámica del conjunto, lo que repercute en los consumos y la autonomía de este modelo eléctrico. Por otro lado, un brazo tan grande requiere un motor potente y pesado, y es más susceptible a sufrir fallos con el paso del tiempo. Pero lo más importante es que este limpiaparabrisas va a barrer menos superficie del cristal en cada pasada, dejando desatendida la zona superior derecha del