En la primera semana de enero, una colosal nevada mantuvo completamente atascados hasta 30 horas a miles de conductores, y pasajeros, en la autopista interestatal I-95 a su paso por el estado de Virginia (EE.UU).
Entre los afectados se encontraba el pasajero de un Uber, y su conductor, que pasaron un total de 14 horas en el coche de esta multinacional VTC. Y tras la pesadilla vivida el cliente tuvo sorpresa.
Y es que la compañía le pasó a posteriori una factura total de nada menos que poco más de 700 dólares, lo que equivale al cambio actual a unos 616 euros. El cliente reclamó, claro.
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El trayecto le costó 300 dólares, pero luego llegaron 400 dólares adicionales
Andrew Peters, el pasajero en cuestión, aterrizó en el Aeropuerto Internacional Dulles, a las afueras de Washington DC procedente de San Franscisco. Allí solicitó un Uber para llegar a su casa, en Richmond (capital de Virginia).
Todo iba bien hasta que entraron en la interestatal 95, donde se toparon con un embotellamiento en el que ningún coche se movía. Un camión había sufrido un accidente, a lo que sumó una tormenta de nieve que dejó más de 30 cm. El resultado fue monumental atasco en el que ningún vehículo se movía a lo largo de 80 kilómetros.
Miles de vehículos, en