La tecnología bidireccional de ‘vehículo a la red’, mas conocida como Vehicle-to-Grid (V2G) deja abierta la puerta a un nuevo uso de los coches eléctricos: que puedan enviar la energía remanente a un hogar, de vuelta a red o a un dispositivo.
Cada vez más vehículos incorporan esta solución, que hace posible el ahorro inteligente de energía – y de dinero- durante las horas valle para redirigirla en las horas más caras o suministrar luz durante un apagón. Pero también tiene inconvenientes.
Acumular energía solar y usarla en casa: la posibilidad de salir de la red
Modelos como la nueva pick-up eléctrica Ford F-150 Lightning o los Volkswagen ID.4 e ID.5 GTX adelantan una solución que acabará estando en todos los vehículos una vez el mercado del coche eléctrico alcance la plena madurez (el nuevo Volvo XC90 también lo incorporará).
Como la propia palabra indica, un sistema de carga bidireccional es aquel en el que la energía fluye en ambas direcciones: si en un cargador unidireccional la electricidad va únicamente de la red de suministro al vehículo, en los cargadores bidireccionales la electricidad puede fluir en ambas direcciones.
Esto permite configurar cómo se emplea la electricidad, si en un sentido (del hogar al coche) o en el contrario, y en qué momento sale más económico.
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