La historia de la maltrecha Faraday Future acumula otro episodio más donde parece no levantar cabeza. Según informa Bloomberg, una investigación interna de la compañía ha revelado que de las 14.000 reservas contabilizadas en 2021 -para su modelo FF91 Futurist- tan sólo unos pocos centenares estaban realmente acompañadas por su correspondiente pago económico, siendo el resto simples «muestras de interés».
Así está recogido en el último informe presentado por la marca ante la Bolsa de Valores de Estados Unidos. En el mismo, se achaca la causa a fallos en su cultura empresarial y una falta de control interno previo.
Poco después de conocerse el escándalo varios altos ejecutivos de la firma presentaron su dimisión, aunque sin aclarar si su decisión tenía que ver con el suceso. Entre ellos figuran el presidente de su consejo de administración, Brian Krolicki, y su vicepresidente y consejero general Jarret Johnson.
Sobre las huellas de Lordstown Motors
El incidente tiene lugar tan sólo siete meses después de la salida de la marca a bolsa en EEUU. En este proceso es necesario que la compañía interesada en cotizar presente información sobre sus actividades ante los organismos reguladores, de ahí la gravedad en la manipulación de las reservas.
Previamente a la investigación y el descubrimiento, el operador independiente J Capital Research publicó un extenso reportaje en el cual ya acusaba a Faraday Future de esta falsificación, alegando que la marca no había entregado todavía ni una sola unidad.