Vienen tiempos de reformas para Koenigsegg. El conocido constructor artesanal acaba de anunciar un ambicioso plan de expansión para 2023, el cual incluye una nueva pista de pruebas y la ampliación de la factoría que ensamblará el Gemera. En total, el proyecto prevé levantar hasta 30.000 m² en edificios.
En consecuencia, la plantilla también aumentará hasta alcanzar unos 800 empleados. Para lograrlo, la firma tiene previsto ofrecer 250 nuevos puestos, entre ingenieros y técnicos de producción.
Junto al anuncio, Koenigsegg ha compartido varias recreaciones digitales de cómo quedarán las instalaciones al término del proyecto. Y, a decir verdad, lo que tiene en mente la marca sueca provocaría la envidia de muchos campus universitarios. O, porqué no, también de esos supervillanos de ficción que ansían dominar el mundo.
Abierta a los clientes, cómoda para los empleados
La nueva línea de ensamblaje del Gemera estará interconectada con los edificios de oficinas, reconvertidos en su día a partir de los antiguos hangares adquiridos a la fuerza aérea sueca. Pero la herencia del ‘Escuadrón Fantasma’ perdurará ya que su emblema, además de seguir adornando los hipercoches de la marca, formará parte del acceso principal al complejo.
Precisamente lo que Koenigsegg quiere es crear un concepto de factoría abierta que le posibilite estrechar el contacto con sus clientes, y asegurarse así que cada uno de ellos recibe exactamente el coche que desea.