Kia lanzaba al mercado la tercera generación del Kia Ceed allá por el año 2018, se trata de un compacto económico con un diseño atractivo. Ha pasado el tiempo y el compacto de la marca coreana necesitaba ciertos cambios para que siguiese siendo un modelo competitivo, es por eso que Kia lanzó a finales de 2021 un lavado de cara, es decir, un restyling.
En la prueba de hoy estaremos probándolo con la mecánica 1.5 MHEV gasolina microhibridada de 160 CV acompañado de una caja automática de doble embrague con 7 relaciones y el acabado GT-Line. Una combinación muy interesante.
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Cambios ligeros pero significantes en el Kia Ceed
Como siempre, comenzamos hablando de su diseño. Este restyling varía ligeramente la estética frente a la versión predecesora. Cambia el diseño de llantas, paragolpes delantero y trasero, parrilla delantera y grupo óptico tanto delantero como trasero.
En primer lugar vamos a hablar de la parte frontal. Llega con un nuevo diseño de parrilla unido a unas inserciones en color plata, nuevo grupo óptico Full LED y un parachoques con un diseño más deportivo en el que se dejan ver unas entradas de aire totalmente funcionales en los extremos.
Si continuamos hacia la parte lateral, destaca el nuevo diseño de llantas en 17 pulgadas con unos neumáticos con medida 225/45 R17. También podemos ver los retrovisores en negro brillo haciendo así contraste con el techo panorámico y con los nuevos faldones, que por cierto, también cuentan con inserciones en color plata para ir a juego con las llantas y el frontal del modelo.
Para finalizar nos vamos a la zaga. Lo que más llama la atención es el nuevo grupo óptico con un diseño de panal de abeja, el nuevo logo de Kia y un difusor en negro brillo con unas molduras en color plata simulando ser salidas de