La dependencia del gas y del petróleo ruso por parte de Occidente es uno de esos puntos calientes que hasta hace poco ninguna nación se ha atrevido a tocar.
Ahora, por lo evidente que resulta que congelar los activos de los oligarcas rusos no es suficiente para disminuir la financiación de la invasión rusa en Ucrania, se ha puesto sobre la mesa prohibir las importaciones de petróleo y gas procedentes de Rusia. Esto ha empujado el precio del barril de Brent a los 139 dólares.
EEUU, Japón y la UE se posicionan en un mismo frente
Ayer, el secretario de estado de los EEUU, Antony Blinken, dijo que están involucrados junto a sus aliados europeos en una «discusión muy activa» sobre la prohibición de la importación de petróleo y gas natural rusos en una nueva escalada de sanciones en represalia por su invasión de Ucrania.
A estas conversaciones se ha unido recientemente Japón, que, al igual que el bloque europeo, depende en gran medida de los recursos energéticos de Rusia -es su quinto mayor proveedor de crudo-.
Alrededor del 60 % de las exportaciones de petróleo de Rusia van a Europa.
CHART OF THE DAY: The Brent crude oil market, since the launch of futures in June 1988 to today (nominal prices). The high today was $139.13 a barrel, still below the all-time high of $147.50 a barrel set in July 2008. #OOTT #Ukraine pic.twitter.com/VynyshFCt8— Javier Blas (@JavierBlas) March 6, 2022
El principal afectado de un bloqueo de recursos energéticos procedentes de Rusia será el consumidor, que ya soporta