Justo después de que Tesla haya conseguido la aprobación ‘final’ para empezar a producir en su Gigafábrica a las afueras de Berlín, el consejo de supervisión de Volkswagen ha dado el visto bueno para levantar una nueva planta de coches eléctricos en Wolfsburgo.
Gracias a una inversión de 2.000 millones de euros, el fabricante alemán producirá aquí su futuro coche eléctrico Trinity.
Baja Sajonia quiere ser el epicentro del coche eléctrico europeo
El inicio de la construcción de la planta está programado para la primavera de 2023, pero como le ha ocurrido a Tesla con su Gigafábrica en Berlín, tendrá que demostrar a las autoridades alemanas que cumple con todos los requisitos.
A modo de ejemplo, Tesla ha tenido que reunirse con las autoridades alemanas en al menos 27 ocasiones antes de recibir una especie de permiso final, que una vez más tiene truco.
La planta se sitúa a menos de tres horas de distancia del nuevo proyecto de Volkswagen.
El Proyecto Trinity se ha convertido en la piedra angular para encarar a Tesla: un vehículo eléctrico que promete más de 700 km de autonomía y tiempos de carga reducidos, así como un nivel SAE 4 de conducción autónoma sobre la nueva plataforma SSP del Grupo (la Plataforma de Sistemas Escalables) que hará su debut en este modelo.
Los planes pasan por empezar a fabricar el modelo en 2026, y apuntan a un tiempo de producción de 10 horas por vehículo.
«Estamos estableciendo puntos de referencia en la industria automotriz con Trinity